Dulces Recuerdos




Fresco y liso.
Escenario de juegos de infancia.
Soporte del dulce recuerdo de tardes deslizadas.
Diseños y colores que marcan una época, un hogar, un estilo de vida.




“Año 1965,  épocas de sótanos y conservas.
Dos hermanos espían tras la puerta a ese abuelo gringo
que vuelca en un cajón algo tan preciado y tan prohibido para ellos.
Fuera de la mirada del adulto el placer de una travesura de niños
les regala un sabor extremadamente dulce.”

Proceso

Partiendo de esta idea de “robo como travesura de niños”, se propone elaborar un piso de venecitas de 2 x 2 cm. realizadas en caramelo de azúcar, remitiendo a ese dulce que existía en los hogares “de antes” y en los de bajos recursos, para que el transeúnte-espectador “tome-hurte-coma” un caramelo, un fragmento de obra. De esta forma el adulto se vuelve niño y el niño prueba un dulce que comía el adulto cuando era niño. La suma de dichas “venecitas” y sus variaciones cromáticas devenidas del envoltorio, reproducen el diseño del mosaico calcáreo que recuerdan el hogar de mi infancia. Al finalizar, un proceso de reducción ejecutado por la intervención del transeúnte-espectador efectuará el desarme de la obra hasta producirse el “vacío”, la ausencia de objeto de arte. 

http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2011/07/14/escenariosysociedad/SOCI-05.htm "Más Molino y Redonda en vacaciones de invierno" (14 de julio de 2011)